martes, 24 de septiembre de 2019

Greta Thunberg vs el status quo

Este va a ser mi post menos popular, estoy casi segura. Y es que algunas de las opiniones que doy a continuación son incómodas en reuniones familiares, inoportunas en conversaciones con amigos, poco apropiadas para el ambiente laboral, en fin, en nigún momento a (casi) nadie le gusta hablar de la crisis climática.

Y ese es gran parte del problema, nadie habla suficiente de la crisis climática. Me sorprende la poca cobertura que los medios le dan a las noticias ambientales aquí y alrededor del mundo. Usualmente son una noticia de relleno, una nota corta entre las noticias de política o aún peor, de farándula. Nadie habla suficiente del tema y mucho menos se informa antes de emitir un juicio al respecto.

No es para menos, nadie quiere que le bajen el ánimo en el churrasco familiar cuando acaba de destapar su cervecita fría luego de una semana de trabajao y le digan que el mundo que conoce , (al menos, el mundo como lo conocemos hasta ahora) puede estar camino a su fin y que la carne que echaste a la parrilla y te estas comiendo es gran parte del problema. Unpopular opinion number one.

En estos días la sueca de 16 años con síndrome de Asperger, Greta Thunberg, ha acaparado las noticias y ha sido bastante mecionada en las redes sociales. No se en qué momento la conversación global se desvió de "lo que dijo"-Estamos al borde de una extinción masiva y tenemos 10 años para evitarla- a "quién lo dijo?" es una muchacha blanca con privilegios , o también "tiene derecho de decirlo o no?" porque a ella la escuchan y a los indígenas latinoamericanos defensores de los recursos no, o el más tonto hasta ahora "este es un tema ideológico, de derecha o izquierda", en el cual ni siquiera ahondaré porque no merece la pena.

No demerito en ningún momento la lucha de los pueblos indígenas de todo el mundo. Jamás.  Desde los nativos americanos que impiden que construyan la Keystone Pipeline, que de llegarse a construir en su diseño original hubiera contaminado la fuente de agua para 2 millones de personas por los derrames "esperados" de petróleo en su trayecto, además de haber contaminado el río Yellowstone y el hábitat de miles de especies de animales. (Y que de llegarse a construir significaría un considerable aumento en la emisión de CO2). Pasando por los nativos que defienden el Amazonas hasta con los dientes, empeñando muchas veces hasta su vida. O como Berta Cáceres, la ambientalista hondureña que fue asesinada por defender sus ríos en contra de la privatización y las hidroeléctricas, o los otros cientos de activistas ambientales que han sido asesinados por industrias en busca de ganancias.

A su vez, Greta también lucha a favor de esta misma causa, la defensa del medio ambiente, de la manera que ella encontró para hacerlo. No pretende negar su privilegio, lo acepta y lo usa para lo que ella cree que es correcto. ¿Está mal eso? Ojalá más personas blancas y privilegiadas alzaran su voz a favor de una discusión seria acerca de la crisis climática, y exigieran medidas puntuales y concretas.

Creo que es en los países del primer mundo, principalmente Estados Unidos y Europa de donde tiene que venir el liderazgo para mover la conversación en el sentido adecuado. Unpopular opinion number two, ya sé. Pero es que si yo quisiera ir a protestar frente a las oficinas centrales de Shell o de Chevron, o asistir a la firma del acuerdo de París, tendría que haber estado en Estados Unidos o París, respectivamente. Aceptémoslo, Estados Unidos es el líder económico (y, de paso, responsable por la mayor parte de las emisiones de CO2 del planeta, seguido por China, otra potencia económica), por lo que si el cambio va a ser real y significativo, tiene que venir de su parte e involucra un gran movimiento político que ningún país de latinoamérica tiene el peso para llevar a cabo.

Por supuesto, todos podemos sumarnos a este cambio y hacer nuestra parte en nuestro lugar, pero vamos, siendo realistas , por más que yo disminuya mis consumo de gasolina y deje de comer carne de res, si los 318 millones de gringos no reducen sus emisiones y toman medidas drásticas en el futuro cercano, poca diferencia habrá en lo que podamos hacer en Guatemala respecto al cambio climático mundial.

Esto no es una justifiación para la indiferencia o la inacción local, por supuesto. Lo que subrayo es que el cambio político necesario se da en esas esferas; en la ONU, en las cumbres de naciones, en los encuentros internacionales, porque es un problema que nos atañe a todos y las soluciones, sin las habrá, deben ser conjuntas entre naciones. Greta Thunberg, o quizás sus padres, entendieron eso. No dudo que reciban apoyo de empresas con intereses económicos en energía renovable o "verde", seguramente sí. ¿No es esa la forma de lograr un cambio político? Te unes con personas que piensen como tu y te apoyen -económicamente tambien- contra las empresas petroleras que anualmente le inyectan millones de dólares al lobby en contra de legislación más fuerte sobre la extracción de petróleo del subsuelo en todo el mundo. Si queremos cambios, ese es el camino a seguir.

Man, I could do this all night. Pero no quiero que se duerman sin terminar de leer.

En Guatemala las instituciones del gobierno son tan flojas y débiles, la falta de voluntad política es tal, los intereses personales son tantos, que me temo que en unos años el país se quede sin selvas en Petén gracias a los narcos y ganaderos, o sin árboles en Alta Verapaz por la tala desmedida, o sin agua, por una combinación de todas las anteriores y la inexistencia de una ley de aguas.  Para proteger nuestros recursos necesitamos leyes, para que se cumplan las leyes necesitamos un Estado fuerte, para tener ambos necesitamos involucrarnos y exigir cambios a nuestros gobernantes.

Necesitamos hablar del tema, que nos importe, ser incómodos e inoportunos en el almuerzo con la familia. Quizás una de las personas con las que hablemos, el primo al que acorralamos en la sala,  después de tanto insistirle comience a clasificar sus desechos y vea que no es tan difícil. Tal vez más personas opten por no consumir productos con aceite de palma o se cuestionen si quieren tener más de un hijo (Unpopular opinion number three). Tal vez si hablamos más del tema comencemos a exigirles cambios a nuestros políticos en una esfera local y global, sin dejar a un lado las acciones personales que debemos tomar.

Comparto la tristeza e impotencia de los indígenas del Amazonas cuando veían su selva quemándose. También la indignación de Greta al pensar en su futuro. Muchos jóvenes de hoy serán los que sufrirán las consecuencias de nuestras acciones o inacciones de hoy.

Seamos incómodos y polémicos como Berta, como Greta. Cada uno a su escala y en su círculo puede tener una incidencia muy importante. 

Unámonos a su lucha, apoyémosla y dejémos de juzgarlas. El futuro que ellas defienden es el de todos.







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